No sé, ni sé si alguna vez he sabido,
No sentí, y sentí, si alguna vez he sentido,
Quisiera saber, si esto es carente de sentido,
Los pájaros de fuego revuelan en mi intestino.
Corriendo calmado, caminando estrepitoso,
Me caigo, siento mis vísceras y respiro,
Respiro aire, azufre, vivo y me intoxico,
Con el vino, voy dejando el piso, y cayendo al abismo.
Temo, de siempre volver a caer en lo mismo,
Entre las sombras, sintiendo el sin sentido,
No encontrar la cura, de este estado enfermizo,
Huella, Alma, Pájaro, Horizonte.
A veces pienso que muero, más sé que estoy vivo,
Sintiendo la vida, creyendo en la muerte, te veo al poniente,
Queriendo saber, si acaso, eres lo que necesito,
Espero y entiendo, que necesito lo que eres;
Entre tanta muerte y dolor, me mantienes vivo,
Sintiendo fuego en mi interior, soñando contigo,
Eres dolor tácito, tanto como amor: Luz en el camino,
Acompáñame en mi lecho, no me dejes solo, conmigo.
Es tan simple lo que necesito,
Y tan profundo, también el sueño, el sentido,
Niña, muchacha, mujer, yo te invito,
Sigamos la música caigamos en el infinito.
Fa, La, Re, Si.
Fa, La, Re, Si.